1. Equiparar los contratos de alquileres temporales y de habitaciones a los de larga duración.
2. Que las pequeñas reparaciones solo estén a cargo de los propietarios.
3. Prohibición de la compra de vivienda en zonas tensionadas.
4. Forzar a las CCAA y ayuntamientos a aplicar la Ley de Vivienda.
5. Que todos los alquileres pasen a ser indefinidos.
Antonio Carroza: “Se quiere equiparar la relación inquilino-propietario, con la del trabajador-empresario, donde el propietario particular de una vivienda en alquiler pasaría a ser patronal y los inquilinos, trabajadores. Un sinsentido que puede provocar una gran conflictividad social”.
La reciente Proposición de Ley que se presentó ante el Congreso de los Diputados para regular los alquileres de temporada no encontró el apoyo suficiente para aprobar su toma en consideración.
“A partir de este punto de inflexión, hemos visto cómo la huida hacia adelante de varios partidos políticos y un grupo de presión sin representatividad alguna ante los inquilinos se ha incrementado. No asumen el fracaso tras un año de aplicación de la Ley de Vivienda, cuyo exponente más dramático es el auténtico apagón del alquiler en Barcelona, con subida de precios, mucha menos oferta y una demanda disparada”, advierte Antonio Carroza, presidente de Alquiler Seguro, la primera empresa española dedicada a la gestión integral del alquiler de vivienda, con más de 25.000 inmuebles en gestión en España.
Desde Alquiler Seguro, hemos analizado y contabilizado estas 5 propuestas, que están intentando aprobar como sea, y que pueden ahogar aún más el mercado de alquiler en España. Todas ellas confluyen en la misma línea regulatoria que no está funcionando y añaden medidas todavía más ineficaces o contrarias a la LAU:
1. Intentar equiparar los alquileres temporales y de habitaciones a los de larga duración (5/7 años), limitándoles a un máximo de 6 meses
El principal peligro de esta medida es que, con el objetivo de intentar mantener la oferta en residencial, se dejaría fuera a miles de estudiantes, trabajadores y nómadas digitales que actualmente se benefician de esta modalidad. No olvidemos que la naturaleza del 90% de los alquileres temporales en España es proporcionar una solución habitacional a estudiantes para el curso escolar (9 meses) o para trabajadores desplazados y extranjeros que pueden necesitar una vivienda temporal para 12 o 24 meses , advierten desde Alquiler Seguro.
Es como subir el precio del alquiler un 25% cada año, obligar a que un alquiler temporal, por pasar de los 6 meses, se transforme en uno de larga duración, subiría el precio un 25% cada año. Lo explica con un ejemplo el presidente de Alquiler Seguro, Antonio Carroza: “Por poner un ejemplo muy palpable y que todo el mundo conoce, miles de estudiantes alquilan viviendas durante los 9 meses del curso académico, y luego en el verano vuelven a casa de sus padres. Con esta reforma, se les obligaría a seguir pagando el alquiler de los meses de verano, que suelen ser unos 3 meses. Y lo mismo sucede en el caso de los profesores que se tienen que desplazar, a los que un contrato temporal de 6 meses no les serviría para todo el curso escolar, por lo que también quedarían fuera”,
2. El arreglo de las pequeñas reparaciones a cargo del propietario
El artículo 21.4 de la LAU dice que “las pequeñas reparaciones que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda serán de cargo del arrendatario”, mientras que las diferentes propuestas que se están anunciando en este punto son contrarias la norma y recogen que las pequeñas reparaciones que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda corresponderán al arrendador, advierten desde la empresa.
Desde Alquiler Seguro consideramos que introducir este aspecto para los alquileres temporales distorsiona completamente el sentido del alquiler y lo aproximan más a un alquiler turístico. Además, no se establecen los canales de comunicación fehacientes ni se concretan las pequeñas reparaciones, lo que deja la plena potestad al inquilino para que acometa lo que él considera pequeñas reparaciones y directamente descontarlo de la renta.
“Decirle a un propietario particular que, a la hora de alquilar su vivienda, el inquilino tiene la plena potestad de cargarle directamente los gastos generados de las pequeñas reparaciones por su propio uso de la vivienda, generará tal inseguridad jurídica que nadie querrá abrir su vivienda al alquiler”, añade Antonio Carroza
3. Prohibición de la compra de vivienda en zonas tensionadas
En concreto SUMAR, propone prohibir la compra de viviendas de forma temporal en las zonas declaradas tensionadas si no es para uso habitual o para ofrecer un alquiler asequible. Se trata de una medida imprecisa, que desincentivaría la inversión y perjudicaría la oferta precisamente en los lugares donde más se ha extendido este problema como consecuencia de la Ley de Vivienda.
4. Forzar a las CCAA y ayuntamientos a aplicar la Ley de Vivienda y las Zonas Tensionadas condicionando los fondos
Ante la negativa de muchas Comunidades Autónomas a aplicar la Ley de Vivienda, la formación que cogobierna junto al PSOE propone condicionar la asignación de hasta 42.000 millones de euros a que las autonomías pongan en práctica lo recogido en la Ley y declaren zonas tensionadas en sus territorios. Si las CCAA se vieran finalmente obligadas, además de los problemas competenciales, los graves efectos que está viviendo el mercado del alquiler en Barcelona y que se están extendiendo al resto de Catalunya, se contagiarían al resto de comunidades, informan desde Alquiler Seguro.
“Vemos comprensible que la mayoría de las Comunidades Autónomas, incluso las gobernadas por el PSOE, al ver el experimento fallido de Barcelona, no quieran aplicar el control de precios”, afirma Carroza.
5. Todos los contratos de alquiler: indefinidos
Sumar quiere que el contrato indefinido sea el contrato por defecto para las viviendas en alquiler, como ocurre con los contratos laborales, regulados por el Estatuto de los Trabajadores, y que se establezca un régimen sancionador en la Ley de Vivienda para garantizar su cumplimiento. Y también, en este sentido, reclama que la Ley de Arrendamientos Urbanos extienda a los inquilinos de alquiler de temporada y por habitaciones los derechos que ya reconoce a los inquilinos de larga duración.
“Esta es seguramente la propuesta más peregrina y peligrosa de todas, porque en el fondo se quiere equiparar el alquiler y la relación inquilino-propietario, con la del trabajador-empresario, en la que el propietario particular de una vivienda en alquiler pasa a ser la patronal y los inquilinos, trabajadores. Estos grupos políticos y sociales, con esta medida descabellada, pretenden que la política social de vivienda sea responsabilidad de los propietarios particulares y el Estado se desentienda así de su función, es decir, una nacionalización de los alquileres”, apunta Antonio Carroza.
“Los alquileres indefinidos”, advierte Carroza , “supondrían la vuelta a la renta antigua y a las políticas franquistas de vivienda, que terminaron por enquistar y deteriorar el mercado de alquiler en España. Además, esta sería una propuesta que iría totalmente a contracorriente de las políticas de vivienda de la Unión Europea”.