Cómo el alquiler puede acabar con el sinhogarismo

• “Cuando Blanca nos presentó el proyecto de Tutechô encontramos el lugar perfecto para poner todos nuestros recursos al servicio de un fin tan importante como ofrecer un hogar y una oportunidad a aquellos que atraviesan una situación tan complicada”, explica Antonio Carroza, presidente de la Fundación Alquiler Seguro.

• “Creamos un área de encuentro entre inversores, profesionales, entidades sociales y beneficiarios donde la inversión de impacto sirve para mejorar la calidad de vida de manera directa de, actualmente, más de 800 personas en más de 220 pisos repartidos por toda España”, cuenta Blanca Hernández, la presidenta de Tutechô. (Tutechô sale a Bolsa a final del mes de abril en el BME Growth).

En España existen 40.000 personas aproximadamente que carecen de un lugar donde vivir, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de un fenómeno complejo, el sinhogarismo, para el cual el alquiler, en el marco de un proyecto social y de economía de impacto, resulta una herramienta clave para combatirlo.

Las cifras del problema: 40.000 personas sin vivienda y 8.000 durmiendo al raso

Se calcula que en España, de media, por cada 100.000 habitantes hay 71,3 personas sin hogar (fuente:INE). El total asciende a 40.000 con un incremento de hasta el 25% en la última década. Esto también supone que cada noche hay 8.000 personas que no disponen de un alojamiento seguro. En Madrid, por ejemplo, hay al menos 2.900 personas sin casa de las que 1.000 duermen en la calle. En Andalucía son 5.000 aquellos que no tienen un hogar. Frente a esto, en España el 14% de las viviendas están vacías, lo que se traduce en unos 3 millones de inmuebles. “Nosotros creemos que el alquiler es una herramienta ideal, combinada con el proyecto social y de economía de impacto que lidera la SOCIMI social Tutechô y por este motivo desde la Fundación Alquiler Seguro trabajamos a diario con ellos para contribuir a erradicar el sinhogarismo en España, subraya Antonio Carroza, presidente de la Fundación.

El alquiler al servicio de Tutechô para acabar con el sinhogarismo

La Fundación Alquiler Seguro trabaja con Tutechô, una SOCIMI social que nace de la unión de varias firmas como Idealista, Alquiler Seguro, Magallanes, Azora, EY, Renta 4, BDO, Almar Consulting, Anima Ventures, Freshfields Bruckhaus Deringer, CBRE, Adaptalia, Larrauri&Marti, Ebro Fundación, Fundación Lealtad, Transcendent, BME y Nationale Nederlanden y cuya finalidad es proporcionar una vivienda de alquiler social a las entidades que acompañan a las personas sin hogar.

¿Qué es Tutechô?

Tutechô es una SOCIMI social, un proyecto de integración y transformación de las personas que se define como: una solución sostenible al sinhogarismo y a la exclusión residencial y social. Actualmente cuenta con más de 220 pisos repartidos por toda España y ha generado cifras que alcanzan los 34 millones de euros, de los cuales 28 millones están invertidos en la adquisición de nuevas viviendas.

Los objetivos que se propone Tutechô son proporcionar vivienda a las entidades sociales que trabajan en proporcionar un hogar a personas en situación de extrema vulnerabilidad y que con un acompañamiento especializado consiguen y buscan mejorar la salud y bienestar de los usuarios, favorecer la integración social y comunitaria y su independencia económica. Hasta ahora, más de 800 personas se han beneficiado ya de las posibilidades que esta iniciativa ofrece a quienes más lo necesitan.

¿Cómo funciona Tutechô?

Esta SOCIMI se dedica a adquirir viviendas que posteriormente rehabilita para cederlas en alquiler a precios asequibles (con descuentos del 30% aproximadamente) a más de 50 entidades sociales que engloban ONG, asociaciones, fundaciones o congregaciones religiosas que se las facilitan a quienes no tienen un hogar. Alquiler Seguro se encarga de la gestión del alquiler de las viviendas de Tutechô, en coordinación con las ONG y los usuarios. “Desde la Fundación Alquiler Seguro decidimos iniciar una colaboración activa mediante aportaciones de fondos recurrentes que permiten sobrellevar a Tutechô sus costes estructurales, necesarios por otro lado para poder gestionar de forma diligente y profesional su cartera de viviendas”, agrega Antonio Carroza.

“En resumen, creamos un área de encuentro entre inversores de impacto, empresas con propósito, entidades sociales y sus beneficiarios y las administraciones públicas donde la inversión de impacto sirve para mejorar la calidad de vida de manera directa de, actualmente, más de 600 personas que residen en las viviendas. Y lo más bonito ha sido ver cómo en un año más de 100 personas han conseguido rehacer sus vidas y conseguir la independencia plena”, cuenta Blanca Hernández, la presidenta de Tutechô. Los inversores obtienen un rendimiento del 2-3%, que, si bien no alcanza las cotas de otros vehículos de inversión, repercute en un mayor retorno social, generando un impacto muy positivo desde ese punto de vista.

Atender necesidades sociales de más de 800 personas

A febrero de 2024, 801 personas se habían beneficiado de las acciones de Tutechô, de los que 149 fueron menores de edad. Entre los 500 adultos, 292 fueron hombres frente a las 208 mujeres restantes. Los beneficiarios proceden de países como Marruecos (19%), Cuba (12%), España (10%), Senegal (10%), Colombia (7%) o Ucrania (6%).

De entre los usuarios que han pasado por los hogares de Tutechô, 152 han ido saliendo por diversos motivos, destacando los 129 que lo hicieron porque consiguieron la independencia. Los colectivos sociales entre los que impacta este proyecto incluyen sobre todo personas migrantes y refugiadas, pero también personas sin hogar o viviendo en asentamientos o infraviviendas, víctimas de violencia, ex menores tutelados, enfermos o personas con discapacidad.

La clave de la recuperación de estas personas, es en la combinación de proporcionar un hogar y un acompañamiento especializado. Así, 183 personas residentes en los hogares de Tutechô recibieron algún tipo de atención en salud física y 85 lo hicieron en salud mental por parte de las entidades sociales que se encargan de la gestión de estos hogares. Este proyecto también busca incidir en la dimensión de la integración social, a través de la restauración de los vínculos sociales, con la creación de redes de apoyo, la recuperación de lazos familiares, el mantenimiento de la custodia de los hijos o la reducción de la discriminación y la marginalidad.

La disponibilidad de un hogar estable también permite a los usuarios regularizar su situación económica, lo que afecta directamente a los estudios, la precariedad laboral o su situación legal y de residencia en el país. El 15% de los residentes ha podido continuar sus estudios, 3 de cada 10 han podido acceder a un empleo y el 12% han logrado regularizar su situación en el país.

Sin duda, se trata de perseguir un objetivo común, la erradicación del sinhogarismo que tiene efectos y consecuencias directas en la sociedad al reducir las desigualdades, la mendicidad, criminalidad o actividades marginales, generar ambientes más seguros y agradables y producir un ahorro en la administración. 

El Objetivo de la Fundación Alquiler Seguro

Facilitar el acceso y la permanencia en una vivienda en régimen de alquiler a familias con dificultades sociales es un imperativo moral para la Fundación Alquiler Seguro, que para ello apuesta por el alquiler como una herramienta capaz de combatir el sinhogarismo y generar un impacto social positivo y necesario en España.

La Fundación Alquiler Seguro materializa así su visión del alquiler como salida al sinhogarismo en España, gracias a las posibilidades que ofrece este modelo, su versatilidad y la voluntad de cambio social que tiene esta entidad.

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