En la medida que una persona pone en alquiler una vivienda que ha obtenido mediante una transmisión sin compra, este impuesto le afecta como propietaria.
¿Qué es el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP)?
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales grava la compra y transmisión de bienes y derechos de carácter patrimonial entre personas. El tipo impositivo puede variar de unas comunidades autónomas a otras, puesto que son ellas las que lo gestionan. Normalmente los tipos varían entre el 6 y el 10%, y para calcular el importe a pagar se toma como base el valor real de la vivienda, que puede ser el precio de compra o un valor mínimo establecido por la administración, denominado valor catastral, al que se aplican coeficientes multiplicadores.
¿Cuándo se aplica el ITP?
Este impuesto se aplica, sobre todo, en tres situaciones:
- Transmisiones onerosas de bienes inmuebles (viviendas, terrenos, locales).
- Transmisiones de derechos reales (no entran en esta categoría los derechos reales de garantía).
- Adquisición de bienes muebles y semovientes cuando no están sujetos a IVA, como por ejemplo vehículos.
El ITP aplicado a la vivienda en alquilar
Técnicamente es posible poner una vivienda en alquiler antes de finalizar el proceso de pago del ITP, pero no es conveniente. Esto se debe a que es primordial poner al día todos los impuestos adeudados lo antes posible cuando se pone una vivienda en alquiler. Esto garantiza mayor seguridad jurídica tanto para el propietario como para el inquilino. Así, si decides poner tu vivienda en alquiler y la has heredado, comprado o te ha sido cedida asegúrate de que has regularizado tu nueva situación fiscal para disfrutar de un arredramiento sin sorpresas desagradables.
